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martes, 30 de julio de 2013

Papá y su peque: Celebrando las fiestas patrias.

Como ya sabéis, Lamamá nació en Perú y como el 28 de julio se conmemoraban los 192 años de la independencia de su país, llevamos a JoanPetit a la celebración para que no pierda contacto con sus raíces.

La fiesta, aquí en Castellón, fue organizada por la asociación Raíces de América y tuvimos de todo: comida, bailes, juegos populares, partidos de fútbol... En definitiva, un día bastante completo.

Nada más llegar y después de montar el chiringuito, el peque localizó los juegos para niños, antes incluso de que nosotros nos diésemos cuenta que estaban cerca, y para allá que arrastró a Lamamá mientras yo echaba un vistazo por allí.

Lo que más se echa de menos del Perú, incluso para los que no somos peruanos, es la comida. Por eso, en cuanto Lamamá regresó  del parque infantil, nos lanzamos a los puestos a devorar algo. Comimos ceviche, anticuchos, papa rellena, arroz con pollo... y de postre marcianos, aunque aquí son más conocidos como flashes.
La papa rellena

Mientras comíamos (ya que pasamos casi toda la jornada "picando algo") vimos un desfile donde los niños llevaban diversos trajes regionales, se cantó el himno nacional (que, por cierto, Lamamá no se lo sabe, lleva demasiados años aquí), brindamos con pisco sour (pronunciado pisco sauer) y vimos varias danzas típicas, entre ellas la marinera que es de la zona de Lamamá y que no descarto aprender algún día, aunque soy muy torpe bailando.
Niños bailando la marinera
Es un baile que se baila descalzo
Primero bailaron los niños y luego los adultos
Después de un descanso a la hora de la comida, hubo una demostración de como se hace un ceviche, (aunque a esas horas yo corría detrás del peque por los columpios) y un partido de fútbol entre dos equipos femeninos que ganaron las chicas de la Asociación Raíces de América (que para algo ellas habían organizado el "tinglao", ¿no?) Después de esto, nosotros nos retiramos aunque nos quedamos sin ver el espectáculo de música criolla, pero se hacía muy tarde y no podíamos más.
Ceviche peruano.
En fin, así pasamos el 28 de julio, recordando Perú, en un buen ambiente, charlando con los compatriotas de Lamamá y disfrutando mucho (sobre todo de la comida, mmmmmh ¡que bueno!)

Y ¡que viva el Perú, carajo!
Joan "leyendo" los afiches
El juego del sapo
JoanPetit lo pasó en grande.



viernes, 26 de julio de 2013

Papá y su música: 41 películas porno (Viernes dando la nota)

Bueno, seguro que lo habréis deducido por el nombre de la entrada pero, por si acaso, voy a poner un par de rombos bien grandes ya que esta canción es para mayores de 18. Así que, si tenéis a los niños rondando, me guardáis la entrada en favoritos y la escucháis después cuando se duerman.


Tengo entendido que todas las películas que nombran existen de verdad aunque yo solo he visto algunas ....

Un pingüino en mi ascensor es un grupo pop de los 80 que se caracterizaba por sus letras humorísticas. Tuvo éxitos como Atrapados en el ascensor o Espiando a mi vecina. Después de separarse y tras un parón de 6 años volvieron en 2004. A esta segunda época pertenece esta canción.


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miércoles, 24 de julio de 2013

Papá y su ego: Hoy me desnudan

Hemos de reconocerlo: los bloggers tenemos un puntito exhibicionista. Si no, no abriríamos un blog. Pero también es cierto que no escribimos con completa sinceridad. Intentamos ignorar nuestro dark passenger aunque no sea tan brutal y cruel como el de Dexter. Damos una imagen de nosotros que no es completamente real ya que solo mostramos nuestras virtudes y los defectos que nos interesan.

A veces recibo comentarios en plan "qué majo eres" ,"que simpático" o "que bueno que estás" (Bueeeno, vaaale... este último no lo he recibido nunca y, además, sería mentira pero me subiría la autoestima que no veas) y aunque, por un lado, me halagan; por otro pienso: "pobrecicos/as, ¡que engañados/as que están!" así que he decidido dejar que pase el troll y, como si fuera uno de esos premios blogueriles, escriba algunas cosas sobre mí. Pero cosas malas, de esas que yo no escribiría nunca... os dejo con él (ufffff....)



Hola, soy El Troll y os voy a contar algunas cosas sobre Elpapá que seguramente no conocíais.

  • Elpapá es torpe, pero no un poco torpe, no. Es torpe hasta el punto que Lamamá todavía no termina de fiarse mucho de dejarle a solas con el niño, por si cuando vuelva lleva un pijama para salir a la calle o el pañal del revés.
  • Elpapá es despistado. A veces se hace el despistado porque le interesa pero otras se despista de verdad. Lleva dos meses con un enchufe encima de la mesa que tiene que cambiar, cuando se acuerda no tiene tiempo o no le apetece (en eso entramos en el punto siguiente) y cuando tiene tiempo no se acuerda.
  • Elpapá es vago. Bueno, mejor dicho, es vago de cojones. Lamamá ha tenido que criarlo como a un niño para que aprendiera a hacer las tareas de casa porque no había cogido una escoba en su vida, ni siquiera cuando vivía solo... Ahora por lo menos hace lo que le toca pero más por miedo a la bronca que le puede caer que por iniciativa propia y en cuanto puede, se escaquea.
  • Elpapá no se enfada casi nunca, pero cuando se enfada grita, grita mucho. A consecuencia de ello, JoanPetit, de vez en cuando, también pega unos berridos que ni un "cantaor" flamenco. 
  • Elpapá es un calzonazos. Él dice que no, pero sí. Cuando hay que plantar cara a alguien se esconde detrás de las faldas de Lamamá. La última fue con una vecina a la que había que decirle que no dejara un mueble en el rellano. Un día, subía toda la familia de pasear a Nahual y Lamamá decidió que ya era hora de decirle a la mujer lo del mueble, que llevaba una semana allí. Así que cuando tocó a la puerta de la vecina, Elpapá se hizo el "longuis" con el perro y el niño y en cuanto Lamamá se giró ya estaban los tres dentro de la casa.
Hay alguna más, pero de momento creo que ya le he dado bastante caña.



lunes, 22 de julio de 2013

Papá y su peque: ¡Pues me enfado y no respiro!

Tarde o temprano tenía que ocurrir: han llegado las temidas rabietas...

De un tiempo a está parte, el peque está empezando a desarrollar su personalidad, a saber lo que quiere. Lo que a veces entra en conflicto con lo que nos gustaría a nosotros, como es normal. Estos pequeños conflictos dan lugar a lo que se conoce como rabietas y se producen alrededor de los dos años, lo que los anglosajones llaman "the terrible two".

En el caso de JoanPetit, sus rabietas no son realmente muy gordas comparadas con algunas que he llegado a ver por ahí. Sí que es verdad que a veces tira lo que tiene más a mano o suelta algún manotazo y te puede llegar a desesperar en el momento, pues ha sacado el mal genio el tesón y la tenacidad de Lamamá. Pero en otras ocasiones, se tira al suelo, pega un gritito corto y luego se calla y, tumbado en el suelo, se queda mirándome como diciendo: "Bueno, ¿vas a hacer lo que quiero o no?

Las rabietas vienen a ser la forma que tiene el niño de demostrar su frustración ante la incomprensión de sus padres. El peque todavía no habla y muchas veces es difícil entenderle. El babysigning nos ayuda mucho a que las rabietas no sean excesivamente frecuentes, pero, por otro lado, como ahora está empezando a soltarse y a intentar expresar las cosas con palabras, inconscientemente, dejamos de signarle. Aunque deberíamos de acompañar a nuestras palabras con signos, no lo hacemos. Algunas veces me he dado cuenta que en cuanto le signo y me comprende, se le pasa la rabieta.

También se producen cuando el niño quiere algo y no lo obtiene (es lo mismo que el punto anterior, sus padres no comprenden que el quiere seguir jugando en el parque aunque ya sea la hora de irse a casa, por ejemplo). En el caso de JoanPetit, se da sobre todo cuando quiere ver los dibujos de Peppa Pig, si fuera por él estaría viendo Peppa todo el día; pero claro, nosotros queremos que salga a la calle (y salir nosotros un rato también) o que juegue con sus juguetes en casa y en el momento de decirle que es hora de quitar la tele se enfada. Por suerte estos episodios se pasan cuando comprende que quitamos los dibujos para hacer otra cosa divertida. Es importante ofrecer alternativas a los niños para evitar los berrinches.

Ella es el detonante de los conflictos en CasaPetit
En fin, las rabietas nos desesperan a los padres y, a veces, en el momento, nos pueden hacer perder los nervios ¿a quien no le ha pasado? pero si lo pensamos fríamente, en la mayoría de ocasiones se deben a que el niño no entiende porqué le negamos algo o nosotros no entendemos que es lo que quiere. Así que solo nos queda armarnos de paciencia para poder relajarnos ante una rabieta y poder comunicarnos con nuestros hijos con calma y tranquilidad (a ver si me aplico yo el cuento también, que a veces se me olvida)

viernes, 19 de julio de 2013

Papá y su música: L'Estaca (Viernes dando la nota)


¡Como me ha pasado de rápido esta semana! Ya estamos a viernes y no he tenido tiempo de publicar desde el viernes pasado. Hemos estado toda la semana liados organizando la boda peruana (que, por cierto, al final no será doble). Menos mal que vamos a ser poca gente y haremos algo sencillito, porque si no, no sé como nos íbamos a apañar con tan poco tiempo.

Pero bueno, hoy es día de dar la nota y os traigo una canción de Lluis Llach, aunque se han hecho cientos de versiones. Es una canción que nos dice que tenemos que estar unidos para poder librarnos de las ataduras que nos ponen. Viene al pelo por la situación que estamos pasando actualmente, donde los gobernantes roban cuanto quieren y aun tienen el descaro de negarlo públicamente o echar balones fuera y desviar la atención. La dedico a todas las compañeras de Marea Fucsia, que hoy también darán la nota en twitter con el hashtag #MFJusticia.

Por otro lado, debido a que no me sé ninguna nana, esta canción era lo que le cantaba a JoanPetit cuando era más bebé para dormirlo.

Os dejo la traducción para los que no comprendéis el catalán.

El viejo Siset me hablaba
al amanecer, en el portal,
mientras esperábamos
la salida del sol
y veíamos pasar los carros.

Siset, ¿No ves la estaca
a la que estamos todos atados?
Si no conseguimos
liberarnos de ella
nunca podremos andar.

Si tiramos fuerte, la haremos caer.
Ya no puede durar mucho tiempo.
Seguro que cae, cae, cae,
pues debe estar ya bien podrida.

Si yo tiro fuerte por aquí,
y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae,
y podremos liberarnos.

¡ Pero, ha pasado tanto tiempo así !
Las manos se me están desollando,
y en cuanto abandono un instante,
se hace más gruesa y más grande.

Ya sé que está podrida,
pero es que, Siset, pesa tanto,
que a veces me abandonan
las fuerzas.
Repíteme tu canción.

Si tiramos fuerte, la haremos caer.
Ya no puede durar mucho tiempo.
Seguro que cae, cae, cae,
pues debe estar ya bien podrida.

Si yo tiro fuerte por aquí,
y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae,
y podremos liberarnos.

El viejo Siset ya no dice nada;
se lo llevó un mal viento.
- él sabe hacia donde -,
mientras yo continúo
bajo el portal.

Y cuando pasan
los nuevos muchachos,
alzo la voz para cantar
el último canto
que él me enseñó.

Si tiramos fuerte, la haremos caer.
Ya no puede durar mucho tiempo.
Seguro que cae, cae, cae,
pues debe estar ya bien podrida.

Si yo tiro fuerte por aquí,
y tú tiras fuerte por allí,
seguro que cae, cae, cae,
y podremos liberarnos. 

Lluis Llach nació en Gerona en 1948. Perteneció al grupo Els Setze Jutges y es uno de los abanderados de la nova cançó catalana. Ha sido un referente musical e intelectual.


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viernes, 12 de julio de 2013

Papá y su música: Bella stronza (Viernes dando la nota)

Después de poner esta canción probablemente bajarán mis seguidores, o se quemará el servidor de blogger, o me echarán de Madresfera, o algo parecido porque tengo entendido que Marco Masini, en Italia, tiene fama de gafe... pero me voy a arriesgar.

La primera vez que escuche está canción (en la versión en castellano) fue en una cinta que compró un antiguo novio de mi madre y la verdad es que me impactó la letra... y eso que en italiano es todavía más fuerte. Les dejo la traducción y juzgan ustedes mismos...

Bella idiota (*)... que has destruido todos los sueños
de la mujer que he traicionado
que me has hecho pelearme
con mi mejor amigo
y ahora que he tocado fondo
tú me dices sonriendo "Tengo suficiente"

Bella idiota...
que te dejas ver
por hoteles y restaurantes
con el culo en el Ferrari
de ese ser arrogante
¿no sabes que los millonarios
también a sus sentimientos ponen precio?
el desprecio...
Porque quizá yo te he dado demasiado amor
bella idiota que sonríes de rencor...

Pero si Dios te ha hecho bella
como el cielo y como el mar
¿de que cosa te rebelas?
¿de quien te quieres vengar?
Pero si Dios te ha hecho más bella
que el sol y que la luna
¿por qué no escapamos juntos?
¿no lo notas este mundo como apesta?

Pero si Dios te ha hecho bella
como un ramo de flores de cerezo
tu no puedes amar a un bichejo
tu cometes un sacrilegio
y cada vez que te desnuda
¿no sientes el frío dentro?
Cuando te paga la cuenta
¿No notas el embarazoso silencio?

Porque eres bella, bella, bella,
bella idiota...
que llamaste a la policia aquella noche
y querias que me pusieran las esposas
solo porque habia perdido la paciencia...
la esperanza... sí, bella idiota

¿Te acuerdas?...
cuando con mi primer sueldo
te compré aquel broche
que te iluminaba la cara
y te llamaba mi estrella
Aquellos ataques súbitos
que teníamos de sexo y de ternura
bella idiota... sí
  
Porque quizá yo te he dado demasiado amor
bella idiota que sonríes de rencor...

Pero si Dios te ha hecho bella
como el cielo y como el mar
¿de que cosa te rebelas?
¿de quien te quieres vengar?
Pero si Dios te ha hecho más bella
que el sol y que la luna
sales de tus pantalones me contento
como un perro de los avances
porque eres bella, bella, bella.

Me gustaría arrancarte
ese vestido de puta
y tenerte con las piernas abiertas
hasta que llegara la mañana
Pero de nuestro amor
tierno y limpio
no me quedaría otra cosa
que un larguísimo minuto de violencia
y ahora te saludo... bella idiota.

(*) traduzco stronza por idiota porque así está en la versión en castellano, peo stronzo es un insulto algo más fuerte.

Marco Masini es un cantante y compositor italiano, nacido en Florencia en 1964. Tiene en su haber varias participaciones en el festival de San Remo y es autor de éxitos como T'innamorerai.






  
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jueves, 11 de julio de 2013

Papá y sus miedos: Las cucarachas

Ahora que llega el calor empiezan a aparecer por todas partes. Son una plaga. Viven debajo de nosotros y entre nuestras paredes, y no son los Diminutos. Son seres mucho más asquerosos y les tengo pánico. Es algo que no me pasa con ningún otro bicho, soy capaz de coger grillos, lagartijas, arañas, saltamontes... cualquier cosa, pero no puedo estar cerca de una cucaracha.

Solo de ver la imagen se me ponen los pelos de punta.
Sí, les tengo terror, pavor y horror. Es un miedo de estos estúpidos porque, si lo piensas fríamente, ¿qué te puede hacer una cucaracha? Nada, darte un poco de asquete, pero ya está. Ni son venenosas, ni pican, ni hacen ruido, ni son molestas... entonces ¿por qué en cuanto veo una salgo corriendo? Ni idea. Es algo irracional. Sería más lógico tener miedo de serpientes e incluso de ratas que pueden contagiarte enfermedades pero estos bichos no me dan miedo. Las serpientes, de hecho, me encantan, al tacto son muy suaves y me parecen unos animales bonitos, con sus colores, sus cabecitas aplastadas, sus colmillos y sus lenguas bífidas, pero las cucarachas... ¡ufff! ¡que feas que son!

Una vez, mientras me duchaba en casa de LaabueladePerú, bajé la vista y había una enorme en la bañera, junto a mis pies. Pegué un bote que aterricé casi en la puerta del baño. No se como, acerté a coger una toalla para tapar mis vergüenzas mientras salia corriendo y gritando, mejor dicho, tartamudeando ¡cu-cu...cu-cu... cu-cucaracha! que parecía el reloj de mi abuelo con tanto cu-cu. Al final la mató mi suegra, a lo mejor, por eso es que me cae tan bien, porque me salvó la vida.

A mí también me hacen gritar más que Lamamá en la cama
Por suerte a Lamamá no le dan ningún miedo y si aparece alguna por casa, la mata ella. El problema es cuando no está. Si veo alguna, me muevo sigilosamente, como un soldado en una peli del Vietnam cuando cree estar rodeado de Charlys. Me acerco sigilosamente al armario de la cocina. Saco el Cucal y la persigo sin piedad, sin dejar de rociarla, hasta que no mueve ni una sola pata. Gasto medio bote de spray por cucaracha, pero hay que estar seguro.

Al menos este año me han dado un truco de la abuela para no tener cucarachas en casa. Consiste en poner una piña (de las de pino, no de las que se comen) cerca del lugar por donde suelen entrar (un desague, una ventana, etc.) y no sé si por el olor o porque la piña les parece algo escalofriante, pero parece ser que se alejan. Yo he puesto una cerca de la puerta del patio y, de momento, no he visto ninguna. Ahora, como el señor Murphy es tan hijoputa retorcido, seguro que llego a casa y me encuentro un batallón de estos bichos, por hablar.

Solo espero no transmitirle este miedo irracional a JoanPetit, porque es un sinvivir salir a pasear al perro por las noches y estar todo el rato mirando al suelo para evitarlas...

martes, 9 de julio de 2013

Papá y la familia: Hablando de suegros...

Estos días ya llevo unas cuantas entradas leídas por la blogosfera maternal y paternal hablando de suegros, mejor dicho... de suegras, así que he pensado que podría yo también hablar de los progenitores de Lamamá.

Empecemos por su madre:

Mi suegra es un amor. ¿Que esperabais? ¿Que me pusiera a rajar de ella? Pues os quedáis con las ganas porque la señora es un encanto. A lo mejor me lo parece porque nos vemos de higos a brevas -es lo que tiene que viva a mas de 10000 Km- pero las pocas veces que he estado en su casa, me ha tratado estupendamente. A veces Lamamá se pone un poco celosilla porque mi suegra me pregunta a mí que es lo que quiero de desayunar y a ella no "¡Y a mí que me den!, ¡que soy su hija!" exclama indignada. Lo que debería comprender es que Laabuela se esfuerza por mostrarme a mi, un extranjero ignorante, las exquisiteces culinarias de su país. Y yo se lo agradezco infinitamente. En ocasiones, la he visto que le ha dicho a Lamamá por lo bajini "Hija, ves al mercado y compra mangos, que a Elpapá le gustan mucho y no quedan" y Lamamá pone los ojos en blanco...
Los mangos allá si que saben a mango,
no como los de acá que saben a nevera

En fin, Lamamá se queja un poco, pero en el fondo sabe que Laabuela está encantada de tenerla allí junto a ella y también recibe su buena ración de atención maternal.

Mi suegra es muy trabajadora. Durante el tiempo que pasamos en su casa, siempre está en un pequeño cuarto que utiliza como taller cosiendo (de ella ha cogido la afición Lamamá), siempre tiene encargos por hacer. A veces cuando necesita descansar se sienta en el sofá, cierra los ojos medio minuto y ya tiene carrete para unas cuantas horas. Esto lo ha heredado JoanPetit, el cual a veces se duerme la siesta y si por un ruido o algo así se despierta, da igual que solo haya dormido unos minutos; hasta la noche ya no hay manera de que vuelva a dormir.

Sé que no es lo mismo ser suegra de nuera que ser suegra de yerno, normalmente a nosotros nos tratan mejor las madres de nuestras parejas, pero eso no quita para que yo esté encantado con mi suegra.

Por otro lado, está mi suegro. Elabuelo vive en una ciudad más al norte, mis suegros están separados hace muchos años, por lo que con él he pasado aun menos tiempo que con mi suegra ya que cuando vamos siempre andamos con el tiempo justo y, además, es un hombre muy ocupado.

Aun así, mientras que mi suegra se esfuerza por mostrarme la amabilidad y la hospitalidad de su país, Elabuelo lo que intenta es enseñarme el "verdadero Perú, ¡carajo!" y nunca me lleva de visita a lugares turísticos, sino que me lleva a "chupar" (en Perú ir a chupar quiere decir ir a tomar algo, no sean malpensados) con sus amigos o nos lleva a tabernas que solo conocen los lugareños.

En nuestro último viaje nos llevo a comer a un lugar al que llamaban "las tetonas" (y no, no era un puticlub, ya les he dicho que no sean malpensados), un lugar tan pintoresco que no tengo palabras para describirlo...  Para que se hagan una idea: si mi suegro alguna vez nos visitara (aunque él dice que de allí que no se mueve), le llevaría a un bar de estos de pueblo en los que se come de puta madre muy bien pero que tienen la barra de azulejos, cascaras de cacahuetes en el suelo que llevan allí desde el mundial de Naranjito, un dueño con palillo asomando de la comisura de los labios, un borracho con su copa de Terry, cuatro abueletes jugando al domino haciendo ruido con las fichas y, en las paredes, carteles de las orquestas que van a tocar en las fiestas, el anuncio de un campeonato de guiñote y la página enmarcada de un periódico local en la que aparece la noticia de un vecino del pueblo que ha cultivado una hortaliza exageradamente grande, como una patata de 15 kilos o algo así. Y aun así, nunca podría yo producirle un impacto parecido al que me produjo a mi la taberna "las tetonas".

Este bar, por dentro, debe ser como el que he descrito.

Pues así son mis suegros, un encanto, y esto no lo digo porque mi suegra sabe que tengo un blog y me lee, esto lo digo porque es verdad de la buena.

sábado, 6 de julio de 2013

Papá y su peque: ¿Juegos infantiles o tubos infernales?

La familia Petit, de vez en cuando, nos liamos la manta a la cabeza y salimos a cenar por ahí. Uno de los restaurantes a los que vamos a veces se caracteriza por sus carnes 100% vacuno, sus verduras frescas y su pan tierno del día. Se llama el Burri King o algo parecido.


En esta cadena de restaurantes hay zonas habilitadas con juegos para los niños. En algunos de ellos, dicha zona consiste en un aparatito en el techo que proyecta unas imágenes en el suelo las cuales son pisoteadas por hordas de fieras un grupito de tiernos infantes. Este tipo de juego no debe preocupar en exceso a los padres ya que a lo máximo que se exponen los peques es a recibir un empujón o un pisotón en el fragor de la batalla. Cosas insignificantes comparadas con los porrazos por tirarse de cabeza en el tobogán  o los columpiazos que reciben los más despistados en el parque.

Pero hay locales con otro tipo de zona de juegos -si es que se les puede llamar así- que vienen a ser como un laberinto de tubos de plástico por el interior de los cuales los xicuelos trepan, se arrastran y reptan. Visto así no parece tan terrible ¿verdad? Claro, eso es porque ustedes no han tenido que entrar nunca allí dentro.

El otro día, en uno de estos lugares, me tocó adentrarme en las profundidades de los tubos infernales y por poco no salgo. Y no porque me quedara atascado, malpensados, que empiezo a tener una prominente barriga pero aun no llega al extremo Homer Simpson.


La historia es la siguiente, JoanPetit estaba jugando en uno de estos juegos que hasta ese día me parecian tan inocentes, mientras Lamamá, Laiaia y yo terminábamos nuestro sano menú que nada tenia que envidiar a la dieta mediterránea, cuando de repente vemos que comienza a trepar al piso superior. Era la primera vez que lo hacia, ya que hasta entonces le resultaba imposible encaramarse por una pendiente con esa inclinación, y nos hizo gracia verle y pensábamos "¡Ay! ¡como se hace mayor!" y se nos asomaba a la cara una risita boba. El problema estaba en que una vez arriba no supo como bajar...

Yo como buen padre amantísimo e ignorante aun del "embolao" en el que se había metido mi niño, dejé la deliciosa cena y me acerqué para comprobar como le iba en su exploración del piso superior, hasta entonces desconocido para él. Sospeche que algo iba mal cuando le escuché llamándome "¡Paaaa!" (Si señores, me llama pa, así abreviado, en plan colegueo) y como el tubo superior no tenia ninguna ventanita o similar para poder observar que ocurría, me asomé por la entrada inferior. A un par de palmos a la izquierda se encontraba el tubo de subida y bajada al piso superior y allí, en lo alto, vi a JoanPetit con cara de "¿Y ahora que hago?" y pidiéndome ayuda con sus manitas. Le llamé un par de veces para ver si se atrevía a bajar viendo que allí estaba su padre para protegerle pero ni por esas, así que, ni corto ni perezoso, me introduje en el tubo para rescatarlo.

Pues señores, aun no sé como conseguí salir de allí. Aquello sí que era un infierno, el mismísimo Satanás saldria huyendo con el rabo entre las piernas. El calor era insoportable, el olor a pies mareante y los gritos de los niños, allí dentro se magnifican, como si fuera la casa de Gran Hermano. Casi me derrito, me desmayo y acabo sordo, así que me encaramé para coger al peque rápidamente y salí de allí como si fuese el protagonista de una película rescatando a la chica de un incendio.

Si alguien tenia dudas, después de esta historia creo que queda claro que los niños están hechos de otra pasta, porque desde ese día no paro de darle vueltas y sigo sin poder entender como las criaturas pueden aguantar tanto tiempo allí metidos y que, además, lo hagan por diversión.

Nota: Todo el contenido de esta entrada puede ser un relato distorsionado de la realidad a causa de las secuelas psicológicas que le quedaron a ElPapá después de semejante aventura. Vamos, que es algo exagerao el chaval...




viernes, 5 de julio de 2013

Papá y su música: Fear of the dark (Viernes dando la nota)

Los que seguís habitualmente mis Viernes dando la nota sabéis que me gusta mucho el rock y el punk, aparte de otros estilos, pero sobre todo estos dos. En cambio, el metal no es algo que me llame especialmente la atención aunque hay algunos temas que si que me gustan.

- Venga va, si siempre dices que el heavy es demasiado pretencioso.
- ¡Yo no digo eso!
- Que sí, que yo lo he oído...
- Puede ser que piense que en el heavy hay demasiado lucimiento y postureo pero no me parece pretencioso, además uno de mis mejores amigos es heavy
- Ahora pareces uno de esos homófobos que dicen que tienen muchos amigos gays.
- Oye, que es verdad, que no odio el heavy, y para demostrártelo hoy toca una de Iron Maiden

La canción es un clásico y la letra pone los pelos de punta, me encanta el principio:

I AM A MAN WHO WALKS ALONE
AND WHEN I´M WALKING A DARK ROAD
AT NIGHT OR STROLLING THROUGH THE PARK

WHEN THE LIGHT BEGINS TO CHANGE
I SOMETIMES FEEL A LITTLE STRANGE
A LITTLE ANXIOUS WHEN IT´S DARK

FEAR OF THE DARK, FEAR OF THE DARK
I HAVE CONSTANT FEAR THAT SOMETHING´S
ALWAYS NEAR
FEAR OF THE DARK, FEAR OF THE DARK
I HAVE A PHOBIA THAT SOMEONE´S
ALWAYS THERE

Los británicos Iron Maiden son considerados una de las bandas de heavy metal más influyentes de todos los tiempos. Han vendido más de 85 millones de discos y recibido varios premios y reconocimientos. Durante sus más de 30 años de trayectoria, Iron Maiden ha sido identificada gráficamente por su famosa mascota, la momia "Eddie the Head", quien ha aparecido en todas las portadas de sus álbumes y en casi todos sus singles, así como en sus presentaciones en vivo.



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miércoles, 3 de julio de 2013

Papá y su peque: Fin de semana geocachero

Hacía ya bastante tiempo que no salíamos de excursión. Aunque lo de esta semana más que una excursión ha sido un pequeño paseo. También hacía mucho tiempo que no hacíamos geocaching (para el que no sepa qué es eso, lo expliqué aquí) y ya iba siendo hora.

El sábado nos fuimos el peque, Lamamá y yo al paraje de la ermita de la Magdalena. Desde esa zona, donde se situaba una fortaleza, bajaron los antiguos habitantes de Castellón hacia la Plana (las tierras llanas cercanas al mar) en 1251. También es uno de los puntos de entrada al paraje natural del Desierto de Las Palmas una zona muy recomendable si os gusta la naturaleza.

La ermita de la Magdalena

En la zona se encuentran varios caches, así que activamos el GPS del móvil y fuimos a por ellos. Ya habíamos hecho geocaching con JoanPetit antes, pero ahora ya se entera un poco más y fue muy divertido ver su cara cuando papá encontró una caja debajo de unas piedras que estaba llena de juguetes como coches, pequeños peluches, llaveros y cosas así. Una de las reglas de este juego es que si te llevas algo debes dejar otra cosa y a mi se me olvidó mi mochila geocachera donde llevo cositas para intercambiar... Ya era difícil convencer al peque de que no podía llevarse todas las cosas como para decirle que no podía llevarse nada por culpa de su padre el despistao. Al final creo que logramos hacerle comprender que solo podía llevarse una cosa y yo me comprometí conmigo mismo y con Lamamá a volver al día siguiente a dejar algo.

Como en casa de los Petit somos muy dormilones y nos habíamos levantado tarde, no nos dio tiempo de encontrar los cuatro caches que nos habíamos marcado como objetivo. Así que como yo ya había dicho que volvería al día siguiente de todas formas, pensamos que lo mejor era dejarlo para el domingo.

El domingo quedamos con mi prima, su marido y su peque, Gael, (que es casi dos años mayor que Joan y al que también le gusta eso de ir a buscar tesoros) para volver a La Magdalena a por lo que nos había quedado pendiente. Como nos habíamos comprometido, nos obligamos a levantarnos a una hora más normal y nos fuimos de búsqueda. Si ya es divertido con un peque, imaginaros con dos. Gael nos ayudaba a buscar moviendo piedras, mirando en troncos de árboles y debajo de rocas mientras que Joan esperaba a ver lo que había dentro de los recipientes.

¡Encontrado!
El contenido
Después de la búsqueda fuimos a por una raciones de paella para comérnoslas  en el Pinar del Grao que es un parque situado muy cerquita de la playa. Allí se nos unió otra amiga con su peque y los nanos estuvieron todo el rato jugando por allí y mirando las ardillas. Al final una de ellas fue la culpable de que nos marcháramos (también es que ya se hacia tarde) porque se puso a comer en la rama de un pino que nos daba sombra y comenzó a tirarnos los restos de piña... ¡no veas con que fuerza! Se ve que el bichillo ya estaba harto de que los niños la señalaran y le gritaran cada vez que la veían a ella o a alguna de sus compañeras y que los mayores no paráramos de hacerles fotos y pensó "hasta aquí hemos llegao, ¡vayanse ustedes a la mierda!"

La culpable del ataque aire-tierra

En definitiva, que hemos pasado un entretenido fin de semana. A ver si ahora que llega el buen tiempo nos dedicamos un poco más a esto del Geocaching que es una afición que nos encanta.

lunes, 1 de julio de 2013

Papá y sus videojuegos: Sacar tiempo para una partidita

Desde bien pequeñito me han gustado los videojuegos. Mi primer recuerdo de ellos son las partidas con mi padre a un juego llamado Commando en un Amstrad CPC 6128 que fue mi primer ordenador. Corrían los años 80, Rambo arrasaba en los cines (que por entonces solo tenían una sala) y supongo que eso le dio la idea a los creadores puesto que el jueguecillo trataba de un soldado que tenia que matar a todo bicho viviente que se encontrara por el camino.  Solo tenia tres pantallas y siempre nos picábamos mi padre y yo a ver quien se pasaba la última primero.

¡Anda que no era difícil el puñetero puente!

Iba creciendo y seguía jugando aunque nunca me he considerado un "gamer" porque no voy como loco a comprarme la última videoconsola del mercado. Jamás he tenido una Play Station ni una Xbox, me compré la Wii para poder jugar con Lamamá y ya. Siempre he sido más de juegos de PC.

Mis juegos preferidos son los de estrategia. Esos que hay que tirarse horas y horas delante del ordenador, y cuanto más complicados mejor. Un ejemplo son los de la compañía Paradox, son varios juegos de estrategia global (económica, militar, social...) que abarcan todas las épocas de la humanidad desde la antigua Roma hasta la II Guerra Mundial y, de entre ellos, al que más he jugado es al Europa Universalis que comprende lo que vendría a ser la baja edad media y los inicios de la modernidad.

El mapa principal del Europa Universalis
También me gustan los de deportes pero si tienen algo de estrategia, como el Football Manager en el que tomas el control de un equipo de fútbol como manager, o como el Cycling Manager en el que te conviertes en el director de un equipo ciclista.

Ahora, con la llegada del peque, tengo mucho menos tiempo para jugar. No es que lo eche especialmente de menos porque con JoanPetit me lo paso muy bien, pero a veces, los fines de semana cuando Lamamá y él se acuestan y yo no estoy muerto de sueño (que pasa muchas veces) me siento al ordenador y me pongo uno de estos juegos o algún nuevo descubrimiento y disfruto como cuando era más joven. Eso sí, ya no juego esas interminables partidas de horas y horas porque el cuerpo no me aguanta. De todas formas, y pese a que objetivamente el tiempo que dedico a los videojuegos se ha reducido drásticamente; para Lamamá todavía paso demasiado "jugando al ordenador", pero que le voy a hacer, llevo casi toda la vida con ellos.

Y vosotros, papis y mamis "jugones", ¿sacáis tiempo para echar una partidilla de cuando en cuando?